viernes, 26 de junio de 2015

No, no te deseo el mal.

“Te escribí mil poemas y no los leíste. Te entregué todo de mí, y no lo notaste. Tú indiferencia me dañó, pero me hizo amarte aún más. Me destrozaste en muchos pedazos, y aún así, te seguía amando. Sólo querías alguien que te adorara, alguien que te dijera cuantas veces sean, que eres fabulosa. Que eres lo mejor en el mundo, que eres perfecta. ¿Que por qué seguía ahí? La verdad es que ni yo sé esa respuesta. Sabía perfectamente lo que eras y lo que querías, y no me alejaba. Quería arreglar tu horrible y egoísta corazón. Me esforzaba, luchaba por hacer que fueras feliz. En algún momento creí que me amabas, pero sólo eran mentiras. Nunca me amaste. Amabas que elevara tu ego, amabas que me preocupara por ti, buscabas una pequeña distracción. Pero cuando me di cuenta y me alejé de ti, la felicidad llegó de nuevo. No, no te deseo el mal, aunque tú fuiste uno para mí. Espero, de verdad, que alguien pueda lograr lo que yo no, alegrar tu miserable corazón, aprender a dar todo de ti sin esperar algo a cambio. Que te des cuenta cuánto daño me hiciste. En realidad, espero que aprendas a amar.


—@Zyanya_ca.

domingo, 31 de mayo de 2015

—Carlos Ruiz Zafón, La sombra del viento.

“—¿Y cómo me ves tú a mí?
—Como un misterio.
—Ése es el cumplido más raro que me han hecho nunca.
—No es un cumplido. Es una amenaza.
—¿Y eso?
—Los misterios hay que resolverlos, averiguar qué esconden.
—A lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro.
—A lo mejor me sorprendo. Y tú también.”

Lástima que no es así.

“Estamos acostumbrados a ver la mayor parte de las cosas a nuestra conveniencia, pero, ¿qué pasaría si un día dejáramos de hacerlo? Veríamos las cosas desde otra perspectiva. Podríamos finalmente ver las cosas que a simple vista son invisibles para la humanidad. Veríamos el cielo más azul, el agua más clara, las flores más coloridas, y a los animales con más vida, como reales seres que son. Podríamos convivir con más armonía y disfrutar de las cosas que nos brinda la naturaleza. Aprender a amar nuestro contorno, y fijar nuestra vista en un punto, y observarlo, y observarlo, y darte cuenta que todo el tiempo estuviste ignorando los pequeños detalles que conforman el planeta. Te darías cuenta que lo material no es esencial, y que la naturaleza que nos rodea nos brinda más que cualquier otra cosa. Aprenderías a amar cada kilómetro del piso, y verías el mundo perfecto en el que en realidad vivimos... 


Lástima que no es así.

—@Zyanya_ca

Sin título.

“Quiero conocer a alguien. Parecido a mí, pero no con las mismas opiniones o gustos que yo, porque quiero aprender cosas nuevas de esa persona. Quiero alguien con quien tener todas esas historias, y que me inspire a escribir las mías. Que cuando estemos juntos no haya otra cosa que importe más que nosotros. Compartir nuestras aventuras del día, de la semana, de toda nuestra vida, y que al escucharlas sintamos que no hay otra cosa más hermosa que estar ahí. No quiero una relación como las que las personas de mi edad tienen, sólo temporales y sin significado alguno. Si no, alguien con quien pueda tomar más enserio las cosas, que tenga la madurez mental como para poder platicar horas y horas, sobre las cosas que nos hacen felices, las que esperamos de un futuro, que tenga estructurada su vida, y que aunque haya tropiezos, sepa que tiene que salir adelante. Conversar sobre nuestros libros favoritos, escuchar canciones juntos, leer, y escribir también, que lea mis historias y me diga cuantas veces sean necesarias que le gustan, o que no, y si no, que me haga escribir mejores. Que le gusten cosas diferentes a mí, pero que acepte lo que yo prefiero, y sea feliz con ello. Y no, no sólo seriedad, que igual tengamos tiempo para reírnos, sentirnos cómodos diciendo chistes estúpidos y sabiendo que la otra persona no se molestará. Jugar, y sin hartarnos uno del otro, al contrario, querer estar más tiempo juntos. Pero, vamos, en estos tiempos, es difícil encontrar alguien así. Sólo creen que el tener más novias o novios que el otro, te hace ser más “chingón”, y que si tienes una relación, es porque eres más guapo/a, que tienes más “pegue”, simplemente mejor. Ahora sólo tienen relaciones para desaburrirse un rato, o porque no tenían algo mejor que hacer que joderle la vida a otra persona; “enamorarla y votarla” para setir satisfacción. Y en realidad, no es así,  nada de esto lo es, sólo que jamás lo entenderán. Por lo mientras, creo, sólo seguiré esperando.” 
—@Zyanya_ca


martes, 26 de mayo de 2015

Estoy enamorada de ti.

“Es algo nuevo, ¿sabes? Jamás había sentido esto por alguien. Claro, he escrito muchas iniciales con corazones a lado, pero nunca con tanto sentimiento o valor como cuando escribo tu nombre. Es difícil, porque sé que no sientes lo mismo, porque jamás vas a recibir un mensaje mío y poner una sonrisa idiota como yo lo hago. Muchas personas no conocen el significado de amor, y yo tampoco lo conocía, decía hacerlo, pero llegaste a cambiar todo y me hiciste conocerlo en realidad. Llegaste a hacerme sentir cosas nuevas, cambiaste mi forma de ver el mundo y mi perspectiva sobre las cosas. Algunas las cambiaste para mal, pero la mayoría me hicieron ser mejor persona. Me has enseñado cosas como ningún otro, y a pesar de que no tenemos la edad suficiente si quiera para tomar nuestras propias decisiones, hemos sentido más que lo que un adulto puede experimentar. Vemos la vida diferente a las personas de nuestra edad, hemos madurado juntos y entendemos más cosas cuando estamos a lado. Estamos conscientes de todo, lo que pasó, lo que está pasando, y lo que sucederá. Tenemos nuestra vida planeada a diferencia de otros, no juntos, por supuesto, porque sabemos que esto no durará para siempre, y que en algún momento tendremos que seguir por diferentes caminos, tal vez con la esperanza de juntarnos de nuevo, con más experiencia y más historias que contar. Porque hasta ahora, con nuestra poca edad y sin saber muchas cosas, nos conocemos del todo. E igual y el destino tenga planes distintos a los que nosotros habíamos dicho, pero de eso se trata, de que la vida nos traiga sorpresas, y seguir adelante. Y, si no decide ponernos juntos de nuevo, al menos tendremos un recuerdo de lo que fuimos, una bella experiencia, la historia de nuestro primer amor. Y estaré encantada de poder contarle a mis hijos, y hasta a su padre, de la gran persona con la que estuve, de las cosas que me enseñó y las que aprendimos juntos, de la persona de la que me enamoré. Porque sí, amigo mío, estoy enamorada de ti.” 
—@Zyanya_ca